En todo taller mecánico el elevador es una máquina esencial que se utiliza a diario y cuyo correcto mantenimiento es una pieza clave para que el trabajo se desarrolle con seguridad. El fin para el que sirve, que es levantar un vehículo para que después el mecánico se mueva por debajo nos da una idea de la importancia de su correcto funcionamiento para que la integridad física de ese trabajador esté a salvo.
Y para poder garantizar la seguridad del trabajo cuando se manipula un vehículo en un elevador se necesitan dos cosas: que se coloque el vehículo siguiendo las instrucciones del fabricante y que el elevador se encuentre en perfectas condiciones de mantenimiento.
En el mantenimiento del elevador en buenas condiciones tiene un papel fundamental los tacos de goma que se colocan en sus brazos, puesto que es lo que hace que el vehículo no se mueva mientras se está elevando. Por eso es muy importante que tenga una gran capacidad de agarre.
Pero para darle esa capacidad de agarre, al igual que ocurre con los neumáticos, no puede darse mucha dureza al caucho porque en ese caso el vehículo podría resbalarse. Por este motivo en el momento de su fabricación se busca el equilibrio perfecto entre la dureza, que hace que sea durable en el tiempo y su capacidad de agarre, que exige que sea más blando.
Seguro que todos hemos sufrido cuando nos hemos comprado unos zapatos nuevos y traen esas suelas tan duras que en cuento tocan el agua nos hacen patinar, e incluso más de uno hemos acabado en el suelo. Por eso hemos tenido que ir al zapatero para que nos ponga unas suelas más blandas, que nos proporcionen mayor agarre. Pues esto es lo mismo que ocurre con los tacos de los elevadores, para que el vehículo elevado no se mueva, se necesita un taco que no se duro como el mismo metal del elevador, porque si fuera así sería un absurdo ponerlo. Debe de ser más blando para que tenga poder de agarre.
Por otra parte todos los vehículos tienen en sus bajos una zona concreta, marcada por el fabricante, por la que se ha de elevar, que es una zona plana y libre de aristas.
Pero ¿y por qué se ha de hacer en esa zona concreta? Pues porque así se garantiza que el coche no se mueva, ya que el taco del elevador entra en contacto con una superficie amplia del coche, facilitando su agarre y el taco permanece intacto para posteriores usos ya que al no haber aristas, ni superficies cortantes en esa zona no se corta y al tratarse de un producto hecho con caucho se deforma al presionarlo, pero al quitarle el peso vuelve a la forma inicial.
Por ese motivo cuando nos encontramos con un taco cortado, es porque se ha levantado el coche en el elevador sin mirar en qué zona se hace y se ha colocado en la zona de las taloneras que tienen aristas y que le producen un corte al taco.
En conclusión, te repito: Si utilizas el taco de goma del elevador correctamente no se rompe, pero si elevas el coche por zonas cortantes se romperá porque para que no se rompiese tendría que ser tan duro como el hierro, por lo que no serviría de nada (el coche sufriría y podría resbalarse).
